27 de marzo de 2018

LA IGNORANCIA, LA ENFERMEDAD QUE MAS CARA LE SALE A COLOMBIA.


“El cuerpo humano está compuesto en un 70% de agua, el cerebro se compone en un 70% de agua, la sangre en un 80% y los pulmones se componen en un 90% de agua.” (http://comunidadplanetaazul.com/agua/aprende-mas-acerca-del-agua/el-agua-y-el-cuerpo-humano/)

Es indispensable tener en cuenta este tipo de datos para ver si algún día vamos a poder adquirir la consciencia necesaria para darnos cuenta que nuestro cuerpo y la naturaleza en general, hacen parte del mismo ciclo que se retroalimentan entre sí para mantener vivo a nuestro planeta.

Es indignante ver este tipo de encabezados en las noticias de nuestro país: “Se extiende emergencia ambiental por derrame de petróleo en Santander” y sean pocos los que pasen de las palabras a la acción, en base a este tema que nos perjudica a TODOS. Porque como lo dije anteriormente lo que le pasa a la naturaleza, también nos pasa en nuestro cuerpo, en donde por ejemplo, el 70% de agua de nuestro cuerpo está contaminada por alimentos artificiales, transgénicos y emociones desbordadas que obstruyen permanentemente la inteligencia que tenemos en nuestras células, el 70% de agua que tenemos en el cerebro está contaminado por desinformación, que nos lleva en estos tiempos de elecciones de senado, cámara y elecciones presidenciales, a mantenernos en un debate (“castrochavista” o “popular”) que no promueve la unión y que por el contrario trae división y discordia entre nosotros mismos, generando así una polarización que nos impide unirnos para, por ejemplo, alzar nuestra voz de protesta contra aquel caso de contaminación ambiental a causa de un derramamiento de petróleo.

Pero por el contrario en titulares de noticias como esta: “Hazaña en París: Colombia remonta y le gana a Francia 3 a 2” encontramos un FALSO júbilo en todo el territorio nacional, fomentamos una aparente unión mientras celebramos los goles y acaba el partido y pasamos al siguiente día y seguimos comentando lo fantástico que fue el partido, mientras el país se enfrenta en un desastre ambiental afectando la población del Santander en donde familias, niños, mujeres en embarazo, ancianos se van a ver damnificados por gran tiempo debido a tamaño desastre... En esos momentos ¿dónde está el JÚBILO? ¿dónde está la UNIÓN de un país? Es entonces cuando, cobra vida lo que está en la estrofa X de nuestro himno nacional… “Mas no es completa gloria, Vencer en la batalla, Que al brazo que combate, Lo anima la verdad, La independencia sola El gran clamor no acalla…”, será que nuestra verdad como país es esa; ¿emocionarnos por un partido de futbol y NO inmutarnos por una desgracias ambiental? Alzamos nuestro grito de independencia y ¿para qué? Si aún seguimos permitiendo que lleguen a nuestras tierras empresas que desangran nuestro país, con los tratados de libre comercio, acaso pensamos que 268 senadores y 1 presidente pueden tomar el rumbo de un país de 47 millones de habitantes?

Estoy seguro que hay personas que SÍ les duele este tipo de situación, personas que tienen la voluntad de actuar en contra de esta maquinaria corrupta, que no invaden solo nuestro país, sino también nuestro pensamiento, ya que aceptamos este tipo “sinvergüensuras” y lo vemos de forma natural; a esas personas que les hierve la sangre al ver estas situaciones, que tienen sed de justicia porque reconocemos a Colombia como el país más rico del planeta, en cuanto a minerales, ecosistemas, agua, tierras vírgenes con gran capacidad de producción etc; les puedo decir que SÍ es posible hacer algo, que SÍ es posible alzar nuestra voz de protesta, que SÍ es posible erradicar definitivamente esa corrupción que tanto daño nos ha hecho desde 1492 y su famosa “colonización”; todo eso y más es posible si empezamos a adquirir una autoridad por dentro, tanto en nuestros cuerpos como en nuestros 5 sentidos y pensamiento; debido a que no es posible alzar una voz de protesta contra esa maquinaria si aún consumimos sus transgénicos, si nos sentimos cómodos con sus leyes, si nos dejamos dividir en pensamiento por X o Y candidatucho político, si aún somos participes de esa corrupción, si aún somos de esos que pensamos y decimos… “No está mal que el político robe, pero que haga”, debemos luchar contra nuestros vicios porque no podemos exigir justicia si cuando llego a mi casa maltrato a mi mujer y/o a mis hijos, no podemos exigir equidad si prefiero irme de rumba que pagarle el colegio y los útiles a mis hijos, no podemos exigirle al país que sea fiel e impida que multinacionales lleguen a saquearnos, si yo le soy infiel a mi pareja.

En estos tiempos debemos ser congruentes y reflejar con ACCIONES lo que queremos para nuestro país, la unión del cambio interno hace la fuerza a nivel externo, no es una revolución con armas, será una revolución con acciones definitivas en cada una de nuestras vidas, si queremos impedir que todo este tipo de barbaries sigan afectando nuestra naturaleza y por ende a nosotros.

Dejaré este link por acá, para que entren a la noticia y logren dimensionar la contaminación y daño que se nos vienen por responsabilidad de algunos sujetos que creen que éste tipo de ultrajes a la tierra trae progreso y desarrollo. http://sostenibilidad.semana.com/impacto/articulo/fracking-en-colombia-denuncian-contaminacion-de-agua-en-san-martin-cesar/39500

Es imperante sentir amor propio, para poder accionar con base a un mejor mañana para mí, mi familia, mi país, mi continente, y mi planeta. Porque… No podemos emprender el más hermoso de los caminos sólo con los ojos de la inocencia, la ignorancia produce estupidez y ésta se trasmite de padres a hijos como una tradición de prejuicios que se heredan. Tened pues mucho cuidado con lo que enseñáis como verdad a tus hijos y a tus amigos, no sea que los llevéis al mismo abismo en que estáis viviendo.





Juan Manuel Pombo Campo.

24 de marzo de 2018

ABSTENCIÓN AL CAMBIO




Muy contrario a la matríz de opinión que fácilmente se le impone a un pueblo de mente dócil, nada acucioso y por demás perezoso a la hora de activar su propia capacidad de análisis, la abstención fue nuevamente la gran ganadora de los comicios electorales, lo que volvió a demostrar que la democracia más antigua de América Latina, es a su vez la más débil e ilegítima, y que por ende el país, sigue siendo el gran perdedor.

Democracia débil en tanto que el mecanismo base de la participación cual es el voto, no es ejercido por la gran masa de ciudadanos, pues de 36.493.318 personas habilitadas para votar, solo lo hicieron 17.445.129, lo que representó una abstención alrededor del 52%; adicional a esto, se debe tener en cuenta que para el Congreso hubo, por un lado, 1.640.870 votos en blanco y, por el otro, 2.750.301 votos nulos y 1.392.274 votos no marcados -hecho que evidencia lo mal que estamos en materia de cultura y ejercicio electoral-, lo que traduce en definitiva que el nuevo Congreso quedó elegido apenas con 11.661.684 votos efectivos, es decir, tan solo el 31,95% del censo electoral vigente decidió quiénes serán los legisladores por los próximos cuatro años.

Democracia ilegítima dado que el principio de las mayorías decisorias, elemento fundante de toda democracia, quedó reducido a un 31,95% y volvió a permitir que triunfaran por minoría, la mayoría de los diseñadores y herederos de la corrupción; así, las colectividades que más atraso y agravios le han traído al país, consiguieron entre todas, 221 de las 278 curules del próximo Congreso.

Ese es el juego, las maquinarias han realizado un trabajo secular y sistemático para poder subsistir gracias a la abstención, dado que entre más alta sea, se les facilita la compra de votos y la manipulación de los resultados.

De este modo, salvo algunas candidaturas y fuerzas políticas renovadas y sin maquinarias que fueron electas, el 80 % del Congreso quedó en manos de verdaderos carteles de la politiquería, el hampa institucionalizada, la corrupción y el pillaje, quienes a su vez son los prosélitos de los intereses internacionales de la mega minería, de los mega proyectos hidroeléctricos y de la gran infraestructura, que están enmarcados en la agenda geopolítica de desarraigo y saqueo que se cierne sobre nuestro país, en relación con el Plan Mesoamérica (Plan Puebla Panamá) y el proyecto de Iniciativa de Integración de la Infraestructura Regional de Sur América (IIRSA), que tienen como eje estructurante el apropiarse del potencial hídrico nacional y el consecuente menoscabo de la soberanía territorial de los pueblos ancestrales y de las comunidades en todas las regiones del país.         

Esto fue lo que se jugó y se perdió en las elecciones del 11 de marzo y que los millones de abstencionistas, desprevenidos e inocentes ante el verdadero leviatán, se negaron a evitar y a cambiar, permitiendo así que los basiliscos sigan campeando en contra de un país a cuyo pueblo miran con desdén.

Y así, se configuró la ironía que ante el miedo de elegir expropiadores, millones de colombianos optaron por la abstención que facilitó la elección de un Congreso mayoritariamente expropiador, cuyas fuerzas políticas han sido tradicionales expropiadoras tanto de la propiedad privada como del patrimonio público: pues han expropiado por décadas al empresariado nacional, de la posibilidad de un libre mercado en condiciones de competencia justa debido a los TLC´s, han expropiado al ciudadano, vía privatizaciones, del patrimonio público de todos los colombianos; siendo Isagen, el caso más reciente. También nos han expropiado el derecho a vivir en un país incluyente, justo, seguro y benéfico para sus ciudadanos.

Vienen las presidenciales, como cada cuatro años, quedamos condenados a votar por el menos malo; lo más seguro es que la abstención volverá a impedir que el pueblo decida, con el poder de su voto, un verdadero cambio.




Por:
Arturo Velásquez
Consultor Internacional de Organizaciones Sociales.
Investigador.