24 de junio de 2016

SIN PAÍS, ¿PARA QUÉ PAZ?



Por:
Arturo Velásquez
Director Alianza SER
Consultor Internacional de Organizaciones Sociales.

Investigador, Conferencista y Tallerista.
 


Corrían las Idus de diciembre de 1815, cuando Juan Bautista Arismendi -militar, político y prócer de la independencia venezolana-, recibe la propuesta del jefe realista Joaquín Urreiztieta de canjear al comandante Cobián, preso por el prócer, por su esposa la heroína María Luisa Cáceres Díaz de Arismendi, presa por aquél, ante lo que el patriota Arismendi, tajantemente espetó al emisario de la siguiente manera: «¡Diga al jefe español, que sin patria no quiero esposa!».

Al otear la palmaria situación política, económica, humana y social de Colombia, encontramos que esta enfática y célebre réplica de prócer, se constituye en el mejor símil en el que hoy se enmarca la infausta realidad de nuestro país; por lo que parafraseando a Juan Bautista Arismendi, hoy nos planteamos en Colombia la siguiente inquietud que es más bien una encrucijada: sin País, para qué paz?, ya que si el Gobierno Nacional plantea como bandera de su gestión (y nos hacen creer que es una iniciativa gubernamental, lo que en realidad es una orden foránea disciplinadamente acatada), un acuerdo de paz con uno de los más abominables actores armados ilegales de la historia, como la vía más conducente para vivir en un país próspero, tranquilo, seguro, garantista de los derechos y en pleno desarrollo, por qué se advierte entonces en la cotidianidad nacional, un país en condiciones precisamente contrarias a tales anhelos?, que no pasan de seguir siendo las mayores y más caras aspiraciones del pueblo colombiano, las cuales no tomarán vida por el arte de la pluma que cual varita mágica, firmará el fin del conflicto en la Habana, sin detener el inminente derrumbe estructural de la nación en Colombia.

Por ello, es inaudito asumir un ingente esfuerzo para alcanzar la paz, solo por la vía de conseguir un acuerdo político con un actor armado en específico, sin a la par abocarse a hacer lo necesariamente propio para subsanar de fondo las causas históricas que originaron el conflicto, como por ejemplo, el anacrónico modelo feudal que aún persiste en el sector agrario del país. Puesto que la paz es el consecuente resultado de una serie de necesidades satisfechas propias de un sistema de derechos no solo conquistados sino también materializados, que conlleve a un estado generalizado de desarrollo integral dado.

De entrada, empecemos por considerar, el desdibujamiento sistemáticamente progresivo de nuestro modelo de Estado, que según el mandato constitucional de 1991 reza: “Colombia es un Estado Social de Derecho…”; no es cierto que exista en la praxis de nuestro país tal modelo de estado, cuando su base fundante que es la voluntad general “está proscrita de las decisiones fundamentales en tanto el pueblo no es soberano” (Martín Acantilado; La Democracia como Posibilidad), tampoco es prioridad el gasto y la inversión en lo social y los derechos tanto individuales como colectivos no están garantizados a favor del ciudadano común, obligando a este a una árida lucha para su reclamación.  

La estructura institucional de los sectores públicos, empresarial y social está totalmente resquebrajada; en Colombia los ciudadanos asistimos a la democracia más débil de América Latina con más del 50% de abstencionismo, como producto de un decrecimiento pasmoso del 70% de la participación social ciudadana desde el 2005, lo que provoca que una superlativa minoría confirme la máxima de George Jean Nathan: “Los malos gobernantes son elegidos por los buenos ciudadanos que no votan”. Minoría que permite la institucionalización de la corrupción en la médula estatal y lo peor, rápidamente lo olvida.

De aquí devienen las actuales consecuencias, cual bomba de tiempo que nos derrumban el país, ad portas de la paz:   

1. Corrupción y negligencia administrativa: casos como el de la Refinería de Cartagena (Reficar) que le costó al país una pérdida cercana a los 12 billones de pesos, lo que equivale según cifras publicadas por los medios, a seis foncolpuertos, cuatro Saludcoop, más de diez veces el carrusel de contratación de Bogotá y el doble de lo que recibió el gobierno por la “venta” de Isagén, con colusión incluida. O también los no menos dolorosos escándalos de Agro Ingreso Seguro y el desfalco de la Dian de 2011 que le hizo un hueco a los colombianos por valor de 3.6 billones de pesos. Ahora entendemos hechos como el déficit de la salud de 5,3 billones, lo que tiene en crisis el sistema y a los usuarios en paseos de la muerte. Pero falta la mayor desfachatez: plantean una lesiva reforma tributaria en ciernes, con el argumento de tapar el hueco fiscal que según el gobierno, se ha generado por las prácticas elusivas de los ciudadanos y de las organizaciones sociales.

2. Caos de la justicia: la sensación de la politización de una Fiscalía antiuribista y una Procuraduría antisantista, el Defensor del Pueblo renunció por un escándalo sexual, una Corte Constitucional golpeada por el caso Pretelt y muchos juzgados sumidos en paro.  

3. Consecuencias de los TLC: que se concentran principalmente en el hecho que tiene a Colombia importando 11.5 millones de toneladas de alimentos que puede producir nuestro sector agrario, contrario a esto, las compras a los E.U.A aumentaron en 120%, mientras que las ventas apenas lo hicieron un 16%. Esto explica asuntos como el paro agrario, el paro camionero y otro tipo de obligados pronunciamientos.

4. Los niveles de pobreza: solo para citar las cifras oficiales, según datos del Dane y Planeación nacional, el 46% de la población Colombiana vive en la pobreza y aproximadamente un 17% de la población está en la absoluta pobreza. Se proyecta quee para este año 2016, el índice de pobreza en Colombia supere el 50% del total de la población.

5. La Venta del patrimonio nacional: el Estado colombiano ha salido recientemente de empresas tan estratégicas como: Isagen, Une, Telecom, la Empresa de Energía de Bogotá y las que vienen en fila: Propilco, Ecopetrol, ISA, Banco Agrario, Artesanías de Colombia, Findeter, la Financiera de Desarrollo, el Acueducto Metropolitano de Bucaramanga, Colombia Telecomunicaciones Cotel, la Generadora y Comercializadora del Caribe, Gestión Energética Gensa, la Empresa de Energía del Pacífico y las Centrales Eléctricas del Cauca.

El país al que afanosamente el Gobierno le busca la paz, se cae a pedazos, confirmando esto la esquizofrenia de seguir hipnotizados frente al hecho que nunca hay cabida para lo estructuralmente importante, porque es más conveniente resolver lo aparente.

Entonces cómo entender el hecho gubernamental de firmar una paz formal, mientras en lo sustancial permanecen intocablemente arraigadas las causas de la indiferencia estoica del alto poder y de su modelo subrepticiamente colonial: sectario, excluyente, segregador  y anodino. Pues esta es la fuente y raíz que produjo todas las formas de violencia y todas las gamas de degradación que hoy le asisten a Colombia, cuyas consecuencias ya enquistadas en el leonino arquetipo de estado que nos diseñaron, acentúan el derrumbe del país nacional, del país social y del país humano. Y lo peor: ideológicamente, lo exacerban.

Nosotros ya no tendremos un país sin paz, sino una paz sin país en el cual vivirla. Por fortuna, la familia Arismendi logró criar felizmente a sus 12 hijos: ellos, en otrora, sí tuvieron patria en la cual vivir en paz.

22 de junio de 2016

La Verdad del Sistema Económico Mundial

No es difícil entender que el sistema económico mundial ha esclavizado sigilosamente nuestras vidas, trabajamos de 6 a 8 horas diarias (para algunos pueden ser más), en ambientes aburridos y deprimentes, no estimulados por algo creativo o constructivo.

En muchos casos la motivación para ir a trabajar, es el sueldo que nos pagarán en la quincena, y no importa lo duro que trabajemos, siempre sentimos que no tenemos suficiente dinero.
Pero en este artículo queremos denunciar una situación poco difundida y desconocida por la gran mayoría de las personas. Que diría usted estimado/a lector si le dijeran que los billetes que tanto esfuerzo le cuesta conseguir, no tienen valor alguno? Se ha dado cuenta usted de un pequeño detalle en los antiguos billetes que no aparece en los actuales? Por ejemplo:

En un antiguo billete de $200 decía: El Banco de la Republica pagará al portador 200 pesos oro
y en el nuevo billete de $2.000 solo dice: Banco de la Republica 2.000 pesos

En los antiguos billetes podíamos ver una especie de "contrato" entre el Banco Emisor (El Banco de la Republica) y el Portador (Usted)
La diferencia en la escritura de estos dos billetes, es que el banco emisor hoy no tiene ninguna responsabilidad de pagar al dueño del billete ese valor en oro.

Investigando la historia del dinero podemos descubrir que desde que los billetes se inventaron por lo menos hace 1000 años, estuvieron respaldados por un metal precioso y valioso para muchas culturas; El Oro. En otras palabras, un billete era la representación física que usted tenia oro guardado en una bodega, y gracias a ese respaldo era posible intercambiar bienes y servicios con otras personas. Esto es; quien emitía el billete (Banco central emisor) debía tener en sus bodegas oro, para que los papeles llamados billetes tuviesen un valor real.

Pero en Colombia desde el año 1994 (después del robo al Banco De La Republica de Valledupar) el gobierno cambio los antiguos billetes, entregándonos unos nuevos, que actualmente no tiene respaldo en oro, sencillamente porque en las bodegas del Banco de la republica ya no hay suficientes lingotes de oro, pues por la gran deuda externa tuvimos que enviar nuestro oro a bancos norteamericanos como garantía de pago, en términos más sencillos nuestro oro está empeñado.

Hoy tenemos una economía basada en una moneda que no tiene respaldo real sino crediticia (basada en la deuda), la economía Colombiana y de la mayoría de los Países depende de las divisas en dólares que compran a la Reserva Federal Norteamericana, que cabe anotar, es un banco privado con el monopolio de imprimir billetes sin respaldo en oro. Moneda que después de la reunión de Bretton Woods de julio de 1944 se convertiría en moneda hegemónica mundial. En un lenguaje muy coloquial: Nos tumbaron!

Lo curioso es que todo esto ha sido diseñado cuidadosamente, porque una persona que está siempre "al límite", nunca tendrá tiempo para la auto-educación, la introspección y finalmente el despertar. Este sistema no necesita gente educada, que tengan un pensamiento crítico-reflexivo, con metas reales. Más bien quieren "Robots" Autómatas, solo lo suficientemente inteligentes para desempeñar nuestros trabajos, pero lo suficientemente estúpidos como para nunca hacer preguntas.

Y para desahogarnos de tanto estrés, cada fin de semana recurrimos al vano entretenimiento (frases como: hoy es "juernes" o juega mi quipo del alma) y así queda consumido todo nuestro tiempo.

Esta pequeña reflexión es para que cuestionemos el sentido real de nuestras vidas. Busquemos estar verdaderamente informados, leer, pensar, sentir, cuestionar, razonar, analizar, luchar, en definitiva: ¡VIVIR!


NABA

20 de junio de 2016

La Iglesia surgida del Concilio de Nicea

Muchos hoy afirman que en el Concilio de Nicea, año 325, Constantino paganizó el Cristianismo creando así la Iglesia Católica. Vamos a dedicar este artículo a analizar las acusaciones más comunes en este sentido y ver cuánto fundamento hay en ellas.

Para hacernos una idea de lo que algunos investigadores dicen sobre la influencia de Constantino, empecemos viendo parte de un texto donde se detalla que el cristianismo como tal fue impulsado por Pablo de Tarso al fundar las 7 iglesias en Asia Menor y que la Iglesia Católica fue creación de Constantino a partir de la famosa reunión ecuménica reconocida como El Concilio de Nicea

Entre los cambios más importantes que Constantino efectúa en la liturgia católica, con el fin de atraer a los paganos, cabe destacar la práctica que lleva a cabo al destinar un templo en exclusiva para el culto a un santo en particular (adoración de imágenes), la introducción de cánticos, como era el Kyrie Eleison, o la quema de inciensos y plantas aromáticas, el uso de lámparas de aceite y velas, la utilización del agua bendita, la tonsura sacerdotal, el anillo de bodas, fijación de las fiestas religiosas y procesionales (la fecha del 25 de diciembre, que se correspondía con el solsticio de invierno y que era festejada como la fiesta del Solis Invictus, del que Constantino era adorador, pasó a ser el día de la Natividad del Señor, una efeméride que antes nunca había sido festejada por los primeros cristianos), así como la utilización de prendas y vestimentas sacerdotales suntuosas, por poner un ejemplo, tal como explicase Eusebio de Cesárea en sus escritos y fuese recogido por el cardenal católico J. H. Newman, en su libro “An Essay on the Development of Christian Doctrine, pp. 359, 360”.

Como contrapartida, y a fin de contentar a la jerarquía eclesiástica, Constantino otorga una serie de prebendas y privilegios a la Iglesia Católica, como el derecho de asilo, la capacidad de heredar de terceros, la exención de pagar impuestos o percibir ingresos dinerarios por el alquiler de inmuebles, son sólo algunos de los ejemplos más destacables.
Constantino ostentaba el título de “Sumo Pontífice” en la religión pagana del Solis Invictus de la que era el jefe supremo, y a fin de seguir manteniendo dicho título en la nueva Iglesia del Imperio, se hizo nombrar “obispo de obispos” en el Concilio de Nicea. Después de la muerte de Constantino, el título de “Sumo Pontífice” fue heredado y desde entonces es ostentado por los Papas.

[…]En el Concilio de Nicea, la nueva Iglesia Católica, sienta las bases de su doctrina a través de los cuatro evangelios seleccionados, que formarán parte del canon, que hasta entonces era inexistente.[…] El Concilio de Nicea representaba una ruptura total con el concepto original que los cristianos tenían de Iglesia, donde el significado aceptado, hacía referencia a una “asamblea de fieles”. En el Concilio de Nicea, se descalificaron decenas de evangelios que, desde el origen del cristianismo y hasta entonces, habían sido aceptados y adoptados por las distintas comunidades cristianas, quienes tenían el derecho de poder decidir por sí mismas que textos aceptar y cómo interpretar los evangelios. Ahora, todos esos conceptos habían cambiado. […] No obstante, y a pesar de que la religión católica era la religión protegida por el emperador y por tanto la religión oficiosa del imperio, en realidad no llegó a ser confirmada como la religión oficial, sino hasta el año 380 d.C., bajo el mandato del emperador Teodosio. […]


El Emperador devuelve a los cristianos y a las iglesias locales todos los bienes incautados durante las persecuciones, reconstruye sus iglesias (templos) y construye muchas más, les regala basílicas (palacios) que serán las futuras catedrales, le hace donaciones y da un sueldo a los obispos.Talvez este trato preferencial, permitió que estos líderes cedieran ante el inminente sincretismo presentado en el concilio.

Fue en el año 325 dc. donde nació realmente la Gran Iglesia Católica, un evento estratégico de un Emperador astuto y visionario, que gran parte de su vida la dedicó a tener el poder y control absoluto del imperio Romano (dividido en aquel entonces), y lo logró. Tomando el mensaje poderoso de Jesús, mezclándolo con las tradiciones paganas muy contrarias al cristianismo primitivo. 

Por lo tanto Cristianismo no es igual a Catolicismo. Aclarando también que las actuales Iglesias Cristianas protestantes tampoco se ajustan a la esencia original del mensaje de Jesús, puesto que éstas nacieron del mismo Catolicismo después de la Revolución Luterana de octubre de 1517, que si bien gracias a sus tesis se produjo un cambio sustancial en la enseñanza de la fe, con el tiempo ha sido objeto de la influencia de poderes dominantes. Y un dato no menos importante es que la Iglesia Católica, es la que imparte toda la enseñanza Teológica en el mundo, aun a quienes aspiran a ser pastores evangélicos.

Conclusión: Catolicismo y Cristianismo moderno, no es igual al mensaje original de Cristo.

Es imperante revaluar nuestra FE, hoy la humanidad está llamada a encontrar el poderío de su divinidad desde adentro y no como fue acostumbrada: afuera.

Recomiendo este programa radial que profundiza esta temática:
http://www.mediafire.com/download/ig8uigvc3g8wcms/Descubriendo_-_Concilio_de_Nicea.mp3

NABA

3 de junio de 2016

Las Organizaciones Sociales pueden desaparecer

La Reforma Tributaria pone en riesgo la existencia del 96% de las organizaciones sociales del país y la mayoría de estas lo ignora. Lo más grave son las implicaciones humanas que estas decisiones traen para la sociedad colombiana; esto le exige al gobierno ser lo suficientemente inteligente para no desbaratar con los pies lo poco que ha hecho con las manos, cuando presente la “cacareada” reforma tributaria al congreso


La comisión de expertos, encargada de esta labor, propone puntos imposibles de cumplir para la mayoría de organizaciones, además, habla de una reforma estructural para las Entidades Sin Ánimo de Lucro; sin embargo, existen grandes contradicciones en los planteamientos realizados, por ejemplo, sabiendo que las organizaciones sociales de base sobreviven con un promedio anual de ingresos de $4.470.000, se les pretende exigir que, para que permanezcan en el Régimen Tributario Especial, tengan un gerente con sueldo y prestaciones, que no puedan contratar con sus miembros o familiares y, peor aún, se les exige viabilidad financiera o de lo contrario deberán ser liquidadas en los próximos tres años.

Parece que los dirigentes no conocieran el país que gobiernan; la comisión encargada del tema de la reforma es experta en tributación y finanzas, pero desconoce la realidad del sector social, por esto, hablar de una reforma estructural es absurdo en este sentido,  sobre todo cuando no hay unidad de criterio por parte del gobierno en cuanto al número de organizaciones sociales, la DIAN tiene registradas 69.256 mientras Organizaciones Solidarias afirma que son 219.187, sin mencionar la cifra que manejan los medios donde aseveran que son 250.000 o 300.000; asimismo, la comisión no tuvo en cuenta ni el capital ni el tejido social que aportan en términos ambientales, sociales, culturales, espirituales, humanos y de construcción de paz las organizaciones a la nación, capital social que está en detrimento con una pérdida del 70% del mismo en la última década. En ese orden, también existen contradicciones en cuanto a los ingresos anuales del sector, la Comisión expone en su informe que son 7,2 billones y el director de la DIAN, Santiago Rojas, afirma que son 129 billones; esta cifra significa el 57% del presupuesto del estado, es decir, con ese dinero se solucionarían muchos problemas sociales en el país, se cubriría fácilmente el déficit de 5,3 billones de la salud o la educación. Cabe preguntarse
¿Dónde está lo estructural de la reforma?

Para concluir, ni la Comisión de Notables ni el gobierno se han preocupado por las consecuencias que traería la desaparición de las organizaciones sociales del país, dejando desprotegida a una población que ha sido descuidada por el estado durante décadas. Por esto, el gobierno no puede firmar la paz con quienes hacen la guerra, mientras le hace la guerra, con reformas nada estructurales, a quienes son gestores de paz; porque, en vez de paz, tendremos una bomba social que pronto estallará.

Robinson Devia González (Presidente Fundación y Movimiento La Voz de la Consciencia)
link: comisiondeignotos.lavozdelaconsciencia.org
Email: info@lavozdelaconsciencia.org