27 de abril de 2020

El peligro de las Vacunas



Algunas cosas que sé

por Suzanne Humphries, MD

Soy médico con acreditaciones en medicina interna y nefrología (riñones). Recibí mi grado en Física Teórica en 1.987 en la universidad Rutgers. Menciono el grado en caso que algún lector cuestione mis proezas mentales, pero sé cómo resolver cosas difíciles. Sé cómo mirar algo a cierta profundidad por varias horas o días hasta que comprendo el funcionamiento interno de ellas. Eso es lo que aprendí en la universidad. De hecho, el extenuante ejercicio de flexibilizar la mente que era parte del currículo de Física hizo que la escuela de medicina me resultara fácil. Encontré que el estudio del cuerpo humano, química y biología, eran una comparación bastante superficial, simple y fácil de comprender.

También pasé 2 años trabajando en un laboratorio de bioquímica como jefe técnica. Ahí aprendí muchas cosas que para entonces no creí me podrían servir para mi vida y mi experiencia en laboratorio ciertamente me sirvió. Encuentro que el conocimiento de los aspectos técnicos de estudios animales y en cultivos de células son muy buenas cosas que comprender, en estos días de debates de vacunas,  donde es necesaria la prueba científica y la evidencia de daño.

Pasé 4 años enseñando medicina interna y nefrología a estudiantes médicos, residentes y compañeros avanzados en entrenamiento en el Hospital de la Universidad como asistente de Profesor. Durante ese tiempo, leer y criticar docenas de artículos de revistas era parte de mi vida diaria. Basta decir que mis experiencias pasadas me capacitaron para revisar el problema de las vacunas y para hacer ciertas determinaciones. Como la mayoría de los médicos, llevé a cuestas una creencia ciega por muchos años con respecto a que las vacunas eran necesarias, seguras y efectivas.

Como la mayoría de los médicos nunca levanté una página para buscar alguna otra verdad por mí misma. Pero a diferencia de la mayoría de los médicos, no tenía interés en mantener falsos paradigmas y ya no estoy más en deuda con el gobiernos por cientos de miles de dólares. A diferencia de la mayoría de los médicos, tengo los medios para sobrevivir con o sin mi licencia médica porque tengo otra carrera que me sustente en caso de un mal escenario. No tengo miedo de hablar la verdad completa mientras se sienta en páginas frente a mí. Miles de páginas de cientos de horas me han llevado a ver la horrorosa verdad de lo que está siendo hecho a personas y animales en todo el mundo bajo la falsa simulación de “salud”.

La Cruda verdad



Tengo una mente sana, sin drogas farmacéuticas, no llevo diagnósticos médicos y estoy inusualmente en forma para mis 47 años. Soy felíz y no tengo rencor contra nadie en particular. Hasta hace 2 años atrás estaba contenta al trabajar como doctora cuidando a la gente enferma con fallas a los riñones. Hace 2 años atrás, todo cambió. Con varios casos innegables de daños a riñones asociados a vacunas en gente sana, empecé a buscar más profundamente en la información que había mantenido anteriormente como hechos y no merecedora de debate. 

Comencé a estudiar las vacunas, sus componentes y la ciencia detrás de las afirmaciones de seguridad y efectividad. A partir de ahí, una avalancha de verdad me colapsó y ya no volveré a ser la misma. Nada volverá a ser lo mismo. Enfermedades crónicas degenerativas, fallas de riñones, enfermedades autoinmunes y autoridades con poder nunca se verán igual para mí de nuevo.


Existen ciertas cosas que ahora puedo decir con total certeza:

1- Las vacunas no salvaron a la humanidad y nunca lo harán.

2- Nunca ha sido probada la seguridad de las vacunas excepto quizás por parámetros de muerte inmediata o algunos efectos adversos específicos dentro de hasta 4 semanas.

3- La viruela no fue erradicada por las vacunas como muchos médicos dicen en seguida. Ellos dicen eso a partir del condicionamiento en vez de hacerlo por comprensión de la historia o la ciencia.

4- El virus de la polio no fue responsable por la parálisis en la primera parte del siglo 20. La investigación de la vacuna de la polio, desarrollo, prueba y distribución ha cometido atrocidades sobre primates y sobre la humanidad. Bill Gates no es un humanitario.

5- Las vacunas son peligrosas y nunca deberían ser inyectadas en nadie por ninguna razón. Ellas no son la respuesta a enfermedades infecciosas. Existen muchas más soluciones sustentables y benévolas en vez de las vacunas.

6- Las autoridades médicas no deberían tener la última palabra sobre cómo los médicos traten a pacientes individuales en la privacidad de sus propias oficinas y no deberían estar habilitados para ordenar inyecciones dentro de nuestros pacientes de hospitales privados.

La lista sigue, pero con esta introducción yo desafío a los practicantes de cuidados de salud que busquen dentro del tópico de las vacunas con una mente abierta, por sí mismos. Yo les imploro que lean libros y fuentes alternativas de literatura. Les pido que comprendan que el proceso de revisión de pares ha censurado la duda inteligente sobre la seguridad de las vacunas y la ha llevado a la prensa alternativa. 

Ruego que todos los practicantes de cuidados de la salud pongan sus egos a un lado y que se preparen para lo que ocurrirá cuando la verdad sea visible. Ustedes podrían no desear regresar al trabajo. Podrían no ser capaces de seguir recomendaciones que son entregadas a ustedes cada vez con mano más pesada. Lo pido por el bien de la humanidad.


Con cada momento que pasa más y más dinero y poder es entregado a los que están en los poderes, y el resultado final es un bombardeo de vacunas comenzando a las primeras horas de cada vida que nace de manera convencional. Las inyecciones se apilan y las nuevas enfermedades aparecen en corto tiempo a partir de entonces y más cada día. El grado de enfermedad en tal avanzada sociedad no debería ser aceptado como normal o sólo como del medio ambiente. Por favor, padres y practicantes de la salud, hagan su tarea. Las mentes y cuerpos de las futuras generaciones dependen de ello.

Manifiesto médico contra las vacunaciones masivas



Habiendo transcurrido más de un siglo desde el primer Manifiesto Médico contra la vacunación (antivariólica) elaborado y firmado por prestigiosos médicos alemanes de finales del siglo pasado…

LOS MÉDICOS FIRMANTES DECLARAMOS HOY QUE: 

1- Pese a las investigaciones realizadas hasta el presente el sistema inmunitario sigue siendo un gran desconocido para la Medicina. Aplicar la vacunoprofilaxis masivamente, es decir, infectar de modo artificial a la población, comporta riesgos notables. Los efectos adversos que origina esta práctica suelen ser minimizados o ignorados. 

2- Los efectos yatrogénicos de la aplicación masiva e indiscriminada de la vacunoprofilaxis aparecen porque no se tiene en cuenta la reactividad individual de los antígenos, determinada por el bagaje genético -sistema HLA-, porque no se elabora previamente una anamnesis, ni se tiene en cuenta el grado de maduración del sistema inmunitario. 

3- Las vacunas incluyen en su composición sustancias utilizadas como conservantes o como agentes de atenuación; algunas de tales sustancias resultan muy tóxicas para algunos individuos debido a que ejercen una poderosa acción alérgena.

4- La aplicación de la vacunoprofilaxis ha alcanzado unas dimensiones exageradas que no responden a la situación epidemiológica real del momento. Cabe suponer pues que hay otros factores que la sostienen, tales como la inercia burocrática de los programas de vacunación y la presión interesada que importantes sectores económicos ejercen sobre la Administración. 

5- La disminución de las enfermedades infecciosas obedece principalmente a las mejoras obtenidas en nutrición e infraestructuras higiénicas. Resulta fácilmente constatable que la vacunoprofilaxis por sí sola es incapaz de hacer retroceder las enfermedades infecciosas en poblaciones desnutridas o que carecen de las mínimas condiciones higiénicas. 

6- La aplicación innecesaria de antibioticoterapia, por desgracia tan frecuente, es una práctica demasiado arriesgada, dado que está provocando un incremento progresivo de resistencias bacterianas.

POR ESO PEDIMOS A LAS AUTORIDADES SANITARIAS, TANTO ESTATALES COMO AUTONÓMICA: 

Que se proceda a una revisión de los calendarios vacunales, y se abandone la práctica de la profilaxis masiva, indiscriminada e innecesaria. 

Que se proceda a un seguimiento adecuado y fidedigno de los daños postvacunales, dando para ello las adecuadas instrucciones al personal sanitario, principalmente a los especialistas en pediatría, y concediendo a esta tipo de patología la suficiente importancia en los medios académicos y formativos. 

Que se respete la legislación vigente en cuanto al derecho de las personas a negarse a recibir un tratamiento.

MÁS INFORMACIÓN: LIGA PARA LA LIBERTAD DE VACUNACIÓN

Para cualquier información médica sobre la Liga para la Libertad de Vacunación nos puedes escribir a la siguiente dirección info@vacunacionlibre.org

6 de abril de 2020

Surfeando en la vida.


Uno de mis artes favoritos a lo largo de la vida ha sido el surf.
Y lo llamo arte y no deporte por el gran paralelismo que existe entre él y lo que se conoce como el arte de vivir.
Este arte como casi todas, supone y lleva implícita una gran carga espiritual. Pues su desarrollo solo se puede realizar bajo un contacto íntimo con la naturaleza. Y puede parecer que es un enfrentamiento directo con ella… pero no!  En realidad es un enfrentamiento con uno  mismo y con los miedos que cada uno alberga dentro de si.
Ese miedo que supone enfrentarte a algo tan vasto y tan imponente como puede resultar la mar.
Y es a partir de aquí donde me gustaría establecer el paralelismo que puedo percibir entre el arte de surfear el arte de vivir. El surf al igual que la vida, al inicio puede producir temor, e incluso agonía, pues te ves enfrentado a las fuerzas de las naturaleza sin opción de evadirlas si lo que realmente quieres es subir a la tabla y cabalgar la ola.
De igual forma nos pasa en la vida donde ella sería la mar ,la mano del creador la tabla y tu espíritu el surfista. ¿Qué tan dispuestos estamos a subir a la mano del creador y surfear la vida? Para lograr hacerlo hay que reunir una serie de condiciones. Al igual que el surfista que está totalmente dispuesto a cabalgar la ola, debe practicar día tras día y aprender a base de golpes, caídas y revolcones en el agua. El  surfista de la vida debe aprender a subir a la mano del creador y a base de intentos, golpes y caídas debe aprender a lograr el equilibrio interior que le permita mantenerse de pie sobre su mano en perfecto equilibrio en cada uno de los aspectos de su vida
Y ese es el reto para el hombre que busca la realización espiritual, vencer el miedo a la vida y surfearla con el equilibrio de quien se siente libre y confiado de estar en manos de quien más le ama, sabiendo que nunca el creador pondría ante ÉL un reto que no pudiera superar. A partir de aquí es cuestión de dejarse llevar por la ola de la vida, contemplar y aceptar desde el equilibrio interno todo lo que nos ofrece y agradecer desde lo más profundo del ser de quien se sabe libre, por cada instante que podemos estar sobre la tabla o mejor dicho la mano del creador.
A eso le llamo FE, al adquirir esa FUERZA ESPIRITUAL que permite subir sin temor a la mano del creador sabiendo que todo cuanto presenta ante ti es superable ,y que todo cuanto necesitas para aprender y seguir creciendo en el arte de vivir viene de Él
Por tanto enfrenta tus miedos, gana en FE y sube a la mano de  quien te creó , con la confianza de que una vez ganado el equilibrio jamás volverás a caer de su mano.

Por: Ronald Rivera