18 de agosto de 2021

CASTAS DOMINANTES


Colombia es un país secuestrado por una clase política tradicional; conformada por las mismas familias dominantes que heredaron privilegios desde la época de la colonia. Que con el manejo astuto y sucio de la “democracia” han logrado estar siempre conectados a los más altos círculos de poder, permitiéndoles la captación y concentración de riquezas que les sirve para mantener  aceitada su maliciosa maquina electoral.

 Al lado de estas familias y castas políticas, parasitan otras de menos poder, pero no de menor influencia en el desfalco y control de los más jugosos negocios del estado. Esto ha incrustado en nuestro pensamiento como nación, el egoísta principio de no eliminar las roscas sino lagartear para hacer parte de ellas, haciendo lo necesario para que el statu quo no se derrumbe.

Por debajo de estos, un pueblo ignorante, creyente da las fábulas informativas de los medios de “comunicación” oficiales, que se acostumbró (o resignó) a que esta conformación social es la única viable, llegando en ocasiones a límites insospechados al defender a sus propios verdugos.

Pero es necesario resaltar que por ese mismo refrán que dice “no hay mal que dure 100 años ni cuerpo que lo resista”, ha surgido espontáneamente un sentir, un fuego en el interior de muchos, decididos a producir en plena acción y consciencia los cambios necesarios en las estructuras más rancias de la nación. Hoy estamos más cerca que nunca de hacer de nuestra sociedad menos excluyente y más equitativa. 

Solo depende de que abramos los ojos.

Por: Neil Barrios Ariza