Cuando ya la Justicia Especial para la Paz inició sus labores para terminar de ajustar el sistema que va a juzgar a los cabecillas principales de todas las masacres ocurridas en la historia de estos últimos setenta años del conflicto colombiano, algunos personajes se sienten aludidos y por todos los medios buscan no perder el poco poder que les queda, ya sienten cómo lentamente esa hegemonía de antaño comienza a quedarse en una quimera en los anaqueles del olvido. Necesitan desesperadamente llegar al poder, tanto a la Presidencia como al Congreso y así intentar neutralizar los efectos de la JEP.
Y este desespero es notorio en el partido del Centro Democrático, pontificado por el Senador Álvaro Uribe Vélez, quien desde el año 2002 dio inicio a su gran imperio político en Colombia y que se ha mantenido casi por 16 años, a pesar de que la gran mayoría de sus más cercanos colaboradores tienen enredos con la justicia por casos de corrupción, parapolítica y demás; sin embargo, ya se comienzan a avizorar las grietas en sus bases y una de las más recientes se evidenció en el departamento del Casanare, el que hasta ahora se suponía era uno de los mayores y más fuertes fortines políticos del mencionado Senador, prueba de ello es que fue el único departamento donde el Centro Democrático ganó la gobernación en las elecciones del 2015; también en el 2014 en las elecciones para Senado se posicionó como la mayor fuerza electoral del departamento con 31,736 votos, que representa un 26.40% del total de los mismos.
En la actualidad, el panorama se le empezó a ensombrecer electoralmente al CD en esta región de Colombia. El primer golpe lo recibe en las elecciones atípicas de Yopal, cuando su candidato Arsenio Sandoval, a pesar de todo el despliegue económico y las varias visitas que hizo a esta capital el propio Senador Uribe para impulsar a su pupilo, fue arrasado en las urnas por Leonardo Puentes del Partido Verde y apoyado por la Coalición Colombia, quien con una campaña modesta logró erigirse como el nuevo alcalde de Yopal.
El segundo golpe se da en el marco de las actuales elecciones al Congreso, cuando Arsenio Sandoval decide ir como candidato a la Cámara, pero desbancando a Carlos Fredy Mejía, quien acordó apoyarlo a la alcaldía para que Arsenio a su vez lo apoyara a la Cámara, pacto que nunca se respetó; a eso debemos sumarle que este último decidió retirarse de la contienda electoral restándole fuerza a su lista en el departamento.
La presión, entonces, empieza a sentirse más cuando funcionarios de la Gobernación de Casanare se ven obligados a apoyar a la actual candidata al Senado por el CD Amanda Rocío González Rodríguez, prima del actual gobernador Josué Alirio Barrera Rodríguez, situación que cuestiona la transparencia y honorabilidad que tanto pregona el líder de este partido y configura el tercer golpe que ellos mismos se están auto-propinando.
No contentos con este panorama, dos reconocidas senadoras del CD, han hecho de manera irresponsable algunas acusaciones temerarias, sin fundamento y mucho menos sustentadas con pruebas de orden jurídico y legal. La primera de ellas fue la Senadora María del Rosario Guerra, quien manifestó en uno de sus Tweets lo siguiente: “Me pregunto: ¿De dónde sacaron los Verdes y su alianza, tanto dinero para la campaña a la alcaldía de Yopal? Esto es un campanazo. ¿Será que las Farc con su riqueza apoyaron?”, indicó la parlamentaria uribista. Por otro lado, la Senadora María Fernanda Cabal le coloca la cereza al postre, cuando pone a circular en redes un video defendiendo a la exfuncionaria de CEIBA Clarena López, quien se insubordinó ante la máxima autoridad del municipio de Yopal y quien además es cuota del destituido alcalde John Jairo Torres Alias “John Calzones”. Un cuarto golpe que definitivamente deja muy mal parado a un partido que empieza a tener salidas en falso, esto se evidenció en la última visita a Yopal del Senador Uribe para apoyar a su candidata al Senado, cuando más de la mitad del auditorio estaba vacío y el resto de asistentes eran el equipo de trabajo y los familiares de la candidata. Lo que más preocupa es que el CD pareciera que tiene centrada su estrategia política en atacar de manera indirecta y directa a otros partidos con liderazgos renovados, sobre todo a aquellos que hoy toman mayor fuerza en Casanare y en Colombia.
Mientras se escribe esta CRÓNICA DE LA MUERTE ANTICIPADA DE UN PARTIDO, este fenómeno en Casanare evoca un presagio que puede extenderse a nivel nacional; así como cayeron lo grandes imperios Egipcio, Romano y Mongol, que eran aparentemente invencibles, el Centro Democrático no parece ser la excepción, por supuesto, guardando las debidas proporciones, sobre todo porque presenta similitudes en las causas que los llevaron a desaparecer; por ejemplo, la caída del Imperio Egipcio (de donde desciende el señor Uribe en la línea Nefertiti) se debe, según estudios recientes del profesor de St. Andrews y el Dr. Richard Bates, al cambio climático y a un intenso periodo de sequías, hoy para el CD se traduce en un cambio de pensamiento en el pueblo colombiano y en el inicio de una sequía de asistentes a sus reuniones políticas.
Siguiendo en la misma línea, el Imperio Romano cayó por la presentación declarada de gran cantidad de enemigos Alanos, Suevos, Burgundios o Vándalos, quienes amenazaban a la autoridad romana; así mismo pasa hoy con el CD y su Senador estrella, y estrella de seis puntas, porque en la actualidad tienen a una gran parte de la población colombiana en contra de sus postulados y posiciones fundamentalistas que, en algunos casos, rayan en un vulgar fanatismo caudillista. Otra de las causas de la caída de los romanos fue la reivindicación de derechos sociales y políticos que reclamaban las comarcas más alejadas y empobrecidas del imperio, la ruina de las administraciones, los altos impuestos y contribuciones que generaron una economía deprimida y especulativa, así como un gran índice de desempleo, un panorama muy parecido al dejado en los ocho años de Presidencia del señor de la mano firme y el corazón grande. Si continuamos analizando las casualidades no dejan de sorprender, porque en el Imperio Romano se presentó el abandono de las zonas rurales hacia las ciudades, lo que contribuyó a la masificación en estas y a la desprotección en las periferias. Todo ello llevó a una separación en dos Imperios: Occidente y Oriente, lo que hoy sería Uribistas y Santistas; por ende, también se presenta lo que trajo a menos al Imperio Mongol: los saqueos y luchas entre ellos mismos.
En estos tiempos, los casanareños sienten y viven en sus tierras, vidas, familias y negocios las nefastas consecuencias que en el pasado vivieron las provincias Romanas, gracias a la políticas agrarias y económicas impulsadas por el Senador Uribe en sus años de gloria , el TLC camina como el fantasma de la muerte asesinando la agricultura campesina; los acuerdos TISA, la Ley Zidres amenaza las fuentes de agua y la tierra que por ley natural pertenecen ancestralmente a los campesinos y a las etnias, pues pueden ser entregadas de manera indiscriminada a las multinacionales. En medio de este panorama llega la JEP y con ella el desespero de muchos que harán hasta lo imposible para que la justicia no toque a su puerta, mientras que el pueblo inteligente debe castigar en las urnas a todos aquellos que quisieron convertir a Colombia en su pequeño imperio.
Ciro de Persa
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