La multinacional Monsanto engaña y
destruye a la agricultura familiar paraguaya al venderle paquetes
tecnológicos inservibles y afectan la producción, denunció un líder
campesino.
En declaraciones a Prensa Latina, la
imputación fue hecha por Angel Jiménez, secretario general adjunto de la
Organización Nacional Campesina, entidad que agrupa a 30 mil familias
de labriegos en distintos departamentos del país.
Afirmó que la presencia de la transnacional en la nación guaraní
resulta un verdadero macroproblema para quienes trabaja la agricultura
familiar y censuró la mala calidad de los productos a ellos vendidos
bajo la falsedad de supuesta calidad productiva.
Los elementos que nos entregaron para este último cultivo del
algodón, uno de los principales rubros trabajados por las familias,
fueron una miseria, una verdadera estafa al pueblo paraguayo, recalcó.
A consecuencia de la mala calidad que tenían esos insumos la
producción algodonera de los pequeños productores fue baja y ello se
unió a la realidad de un precio miserable para el algodón, relató.
El dirigente campesino fustigó el modelo de desarrollo agrícola
impuesto en el país, favorecedor únicamente de los grandes
agroexportadores que acaparan la producción de soja, maíz, trigo y todos
los granos que se puedan exportar.
La forma extensiva de producción, que pone en la mano de grandes
exportadores la mayor parte de los frutos de ese sistema, alimenta el
desplazamiento del campo hacia la ciudad de los trabajadores rurales,
quienes intentan avanzar como pequeños productores, dijo.
En eso coopera Monsanto al estimular el cultivo transgénico y
favoreciendo la formación de los cordones de miseria alrededor de las
ciudades por el desplazamiento campesino, de acuerdo con la exposición
de Jiménez. Monsanto se apoderó de la soberanía genética del país y se
sabe que quien tiene eso, domina también la soberanía alimentaria y eso
es lo que está pasando en Paraguay, manifestó finalmente.
Fuente : PL
No hay comentarios.:
Publicar un comentario