29 de junio de 2017

Saduceos y Fariseos




“Cuanto más grande sea una mentira, más gente la creerá.” Este era el derrotero que accionó Paul Joseph Goebbels, ministro de propaganda Nazi por orden de Hitler, y sí que lo comprobaron: pues convencieron al mundo que ellos lideraron un holocausto antisemita que fue financiado por la banca judía internacional y cuyo Führer (líder y conductor máximo), siendo de estatura media-baja, cojo y además judío por linaje materno, basó su delirante eugenesia pro raza aria, en su obra “Mi Lucha”, sustentada a su vez en un ensayo judío seudocientífico -el darwinismo-, que fue en el fondo la base ideológica para el adoctrinamiento de los pueblos del mundo. Ahora, ligado a otra maquiavélica premisa que también ha determinado el discurrir de la historia, cual es “Divide y vencerás”, el darwinismo nunca pretendió explicar la evolución biológica, su trasfondo consistió en ser el fraudulento argé de la división ideológica de la humanidad, el punto desde donde se originan y bifurcan las artificiosas ideas políticas y económicas que nos antepusieron a la lógica natural de la vida. Así la falacia darwinista fue la base fundante de las corrientes supuestamente opuestas: por un lado la tiranía del libre mercado y en su corona, la propiedad privada de los medios de producción (“la derecha”) y, por el otro, la dictadura del proletariado en la economía estatal y en su cénit, la propiedad común de los medios de producción (“la izquierda”). Dos adefesios con un mismo origen.

Desde entonces, la constante histórica de la bipolaridad se extralimita más allá de lo político y económico: saduceos y fariseos, sabinianos y proculeyanos, libres y esclavos, lores y comunes, güelfos y gibelinos, adecos y copeianos; exacerbados hoy en chavistas y opositores, liberales y conservadores; transmutados en santistas y uribistas, demócratas y republicanos, católicos y protestantes, federalistas y centralistas, yupis y mamertos; el péndulo oscilante entre la tesis y la antítesis, pero a diferencia del planteamiento Hegeliano, parten primero de la síntesis para después volver a ella en el actual sincretismo final del Nuevo Orden Mundial, que hace converger sus dos grandes facciones, otorgando “Socialismo” a las masas y “Capitalismo Transnacional” para quienes las controlan. No sin antes plantear tímidas “alternativas” como la Tercera Vía de Santos y Blair, la economía naranja o los océanos azules, matices desteñidos cual garras de la misma bestia bipolar.

Por ello se dio que los asesinos bolcheviques, financiados por la derecha internacional, aniquilaran la propiedad y la vida de los inermes campesinos comunistas goulash, con el fin inaudito de imponer un Socialismo como vía para llegar al Comunismo, por el solo interés de instaurar la polarización global, para cuyo entonces era necesario erigir el mundo soviético inspirado en el Marxismo-Leninismo, y que así Israel (con su intrínseco comunismo Kibutz) y sus aliados, tuvieran la excusa de vigilar que en sus colonias (países) capitalistas no se arraigara el Socialismo que ellos mismos idearon. Todo para que países enteros cayeran en la trampa ideológica y los cuales, al dividirse, jamás identificaran al verdadero verdugo que controla y saquea sus naciones. Además, con estos dos polos, los arquitectos del caos mundial ampliarían sus mercados y al mejor estilo de George Soros por ejemplo, tendrían rentables negocios: bursátiles y financieros en el Wall Street de la derecha, y de venta de armas para los mercenarios de las guerrillas de Colombia en la izquierda.

He aquí la raíz principal de los males estructurales que aquejan nuestras naciones, iniquidades que se reflejan en las crecientes protestas cívicas de los pueblos. Tal vez estemos cerca de entender que la causa humana no debe ser dirigida por las leyes del sistema, sino por las leyes originales de la vida, por el gobierno de la consciencia. Pese a que Saduceos y Fariseos eran “opuestos”, hicieron a un lado sus diferencias y se unieron para llevar a Cristo a la muerte, ¿querrán hacer lo mismo con la humanidad de hoy?, la mayoría desprevenida dirá que no; entonces ratifico que la mentira entre más grande, más gente la cree.



Por:
Arturo Velásquez
Consultor Internacional de Organizaciones Sociales.  
Investigador. 

4 comentarios:

  1. Este es un claro planteamiento de la realidad que vivimos desde que la humanidad tiene memoria, lo que debo cambiar es a lo que hemos perdido de vista, y es a lo que la naturaleza nos guía, y es a tener un orden lógico que y natural que fomente la vida a todos.

    ResponderBorrar
  2. Este es un claro planteamiento de la realidad que vivimos desde que la humanidad tiene memoria, lo que debo cambiar es a lo que hemos perdido de vista, y es a lo que la naturaleza nos guía, y es a tener un orden lógico que y natural que fomente la vida a todos.

    ResponderBorrar
  3. "¿QUÉ NOMBRE QUERÉIS DARME?
    SOY COMO CUALQUIERA DE VOSOTROS, SOY LA MANO DEL ANCIANO Y LA SONRISA DEL NIÑO, YO SOY EL CAMPO Y LA SEMILLA"...

    "YO SOY EL SOL QUE ALUMBRA LOS PLANETAS"...

    ResponderBorrar
  4. Excelente pluma que describe el origen de la polarización en nuestros países,dejando claro una de las 24 actas de los protocolos de los sabios de sion: divide y reinaras.Para llevarnos al nuevo orden mundial definitivo.

    A.B.C.

    ResponderBorrar