23 de abril de 2019

PELEAR CON DIOS


Es común que muchas de las cosas que pasan en nuestras vidas no las entendamos, pues son situaciones fuertes que nos descontrolan completamente nuestros propósitos; generalmente nunca entendemos la desercarnación de un ser querido, la “traición de nuestra pareja”, que no salga el trabajo que anhelamos, que nuestros hijos nos “decepcionen”, etc. Infinidad de situaciones que son ajenas a la voluntad que tenemos nosotros; es en ese momento que empezamos a “PELEAR CON DIOS” o cuestionarlo. 

Pueden ser minutos, días, meses, incluso años en esa confrontación en donde sólo repudiamos, cuestionamos y divagamos en el gran propósito que el Dios universal tenga para nosotros, ese que Pablo de tarso nos indica en Hechos 17:24-28: El Dios que hizo el mundo y todas las cosas que en él hay, siendo Señor del cielo y de la tierra, no habita en templos hechos por manos humanas, ni es honrado por manos de hombres, como si necesitase de algo; pues él es quien da a todos vida y aliento y todas las cosas. Y de una sangre ha hecho todo el linaje de los hombres, para que habiten sobre toda la faz de la tierra; y les ha prefijado el orden de los tiempos, y los límites de su habitación; para que busquen a Dios, si en alguna manera, palpando, puedan hallarle, aunque ciertamente no está lejos de cada uno de nosotros. Porque en él vivimos, y nos movemos, y somos; como algunos de vuestros propios poetas también han dicho: Porque linaje suyo somos. Tratando Pablo, de referenciarnos que el verdadero Dios ya tiene un propósito estipulado para nosotros. 

Sin embargo, es difícil de comprender en toda su magnitud el plan que Dios tiene para nosotros, para lo cual él también creó un maestro bastante silencioso y efectivo para asumir el plan de cada uno; EL TIEMPO, que es la garantía que tenemos los verdaderos hijos de Dios… “Juan 4:23: Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu (acciones) y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren” …para asimilar, afrontar y ejecutar nuestra parte del plan. 

La “pelea con Dios” es necesaria en todos nosotros para tratar de entender en nuestra pequeña capacidad, lo importante que somos para toda la creación universal, y esto está lejos de iglesias, pastores, imágenes o algún tipo de intermediación, es una relación directa con Dios pues éste nos dice: “No hay suplica que me conmueva. Ninguna oración que me invite más allá dentro de tu mundo a menos que sea atendida con sentimiento de unidad y totalidad. No hay templo u objeto sagrado que me conmueva. Ellos no, ni nunca jamás te han traído más cerca de mi mano extendida. Mi presencia en tu mundo es inalterable porque soy el santuario de tanto el cosmos y la sola alma dentro tuyo”. 

En esta relación directa van llegando las respuestas que siempre hemos anhelado, pero mientras esto pasa, tenemos la posibilidad de hacer lo que queramos, juzgar, engañar, odiar, agredir al prójimo, etc; y aunque no lo creamos esa es la manifestación de amor más grande que Dios nos puede brindar, pues él nunca deja de confiar en nosotros y siempre nos va a mantener la mano extendida cuando lo busquemos. Esto quiere decir que no hay cosa que hayamos hecho que no nos sea perdonado “Mateo 12:32: A cualquiera que dijere alguna palabra en contra del hijo del hombre, le será perdonado;” debemos demostrar con acciones, que queremos ser parte de una unidad y totalidad con la que fuimos creados. 

Demostrar frutos de nuestros arrepentimientos, doblegarnos ante el orgullo vilmente inculcado y perseverar en el buen camino pase lo que pase, es la clave para ser parte de la promesa hecha por el Cristo “Apocalipsis 2:7 El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere, le daré a comer del árbol de la vida, el cual está en medio del paraíso de Dios.” Misma, que nos invita a hacer nuevas todas las cosas y de esta manera la pelea con Dios ha significado la más grande victoria en nuestras vidas, Reconocer al Dios universal dentro de nuestros propios corazones. 

Aprender permanentemente de las situaciones, del tiempo, y del amor de Dios manifiesta en el albedrío que nos dio, sería el postre de la gran “pelea con Dios”. 

Nunca es tarde para recorrer el sendero de la paz espiritual (libertad), el amor creacional y la armonía universal, tres principios que desde siempre todos hemos clamado por tener, y ciertamente no está lejos. Tomemos la decisión y de seguro nos vamos a encontrar en este gran propósito de recobrar la unidad y la totalidad de la creación. 


JUAN MANUEL POMBO CAMPO

7 comentarios:

  1. Excelente Juan Manuel valioso mensaje en estos tiempos que vivimos, yo le cambiaría "Pelear con Dios" por " Pelear para encontrar a Dios"

    Mil gracias por tu enseñanza

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  2. Gracias por el Aporte Juan Manuel. Coincido que hay un tiempo para todo... y la ansiedad es una estratagemea del enemigo para disminuir nuestra Confianza y Paz Interior. Abrazo!!

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  3. Gracias por el Aporte Juan Manuel. Coincido que hay un tiempo para todo... y la ansiedad es una estratagemea del enemigo para disminuir nuestra Confianza y Paz Interior. Abrazo!!

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  4. Gracias por este maravilloso artículo, que nos abre cada día la puerta al conocimiento.

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  5. Muchas gracias me llego tanto q lagrime pues estoy en un momento de debilidad. Tu reflexión me hará pensar muy bien lo q quiero y para no caer nuevamente. Gracias por el conocimiento.

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