Hace 25 años la verdad la controlaban los Ardila, los Santo Domingo y Sarmiento Angulo. Eran dos canales, dos periódicos, y dos emisoras nacionales. Nada mas. Ellos tenían la palabra, nadie podía quitárselas. Siguiendo el modelo del australiano Rupert Murdoch los más ricos del país se volcaron en los noventa a comprar medios de comunicación no por amor al periodismo, sino que buscaban controlar la realidad que mejor les convenía. Así se inventaron líderes políticos y destruyeron a otros. Los medios eran un ministerio de la verdad y los colombianos tan sólo creíamos. Esa era nuestra labor como ciudadanos, creer sin rebelarnos.
Los periodistas eran super estrellas. Sobretodo si eran presentadores de noticias. Todos sabían quien era Jorge Alfredo Vargas, Juan Guillermo Ríos, Claudia Palacios, Judith Sarmiento, Adriana Eslava o Isaak Nessim. Ahora ni se como se llaman, ¿tienen nombre?. El periodismo era, como la política, la forma más segura de ascensión social que tenía un país de élites. Por eso el arribismo que había en esta profesión. Con el arribo de internet en 1995 se produjo una revolución en la información.
La aparición de las redes sociales convirtió a cada persona en un medio propio. Los jóvenes ya no compran televisión, no hay nada que ver allí. La ruralidad convirtió al país en el último bastión en la región de una radio poderosa. Pero las emisoras tradicionales también están muriendo. Este año tanto Caracol Radio como RCN sufrieron remesones aterradores hasta el punto que ya no se sabe que son, si existen, si van a seguir. Por más que quieren tapar, sellar las filtraciones ya los rumores son cada vez más públicos. Los medios en Colombia están colapsando.
La única posibilidad de que un colombiano vea un noticiero de RCN es si va por carretera y debe detenerse a almorzar en un restaurante de camino. Mientras se toma la sopa escucha a los lejos la voz engolada de un presentador cualquiera. Es sólo sonido ambiente, paisaje. Acabo de ver el rating de IBOPE del 23 de diciembre pasado, Noticias RCN no está entre los diez programas más vistos del país. Caracol Noticias está cuarto, con nueve puntos de rating. Pensar que en 1998, cuando se trajeron a Rafael Poveda de Estados Unidos, marcaban los 30 puntos cualquier día de la semana.
Poveda, que fue el primer presentador super estrella del país, ya anda solo, tiene un podcast super exitoso, Más allá del silencio se llama, y es él con un invitado, haciendo periodismo, sacándole al entrevistado lo que la gente quiere saber. En el 2025 José Guarnizo, el creador de Vorágine, fue destacado en los Simón Bolívar como el periodista del año. La verdad es que si existe un medio con credibilidad y rigurosidad es Vorágine. Ningún magnate está detrás de estas dos propuestas de periodismo tan diferentes, es la idea de dos tipos inquietos, que seguramente no se sentarían en una mesa a tomarse una cerveza porque no tienen mucho en común.
En este 2025 los influencers dieron una muestra más de su poderío: amenazan con arrasar en las elecciones al Congreso del próximo año. No sabemos si podrán cumplir con las expectativas de sus votantes pero lo que sí sabemos es que la gente les cree más que a los medios tradicionales. El fracaso de RCN fue su apuesta al uribismo desde los años en los que estaba Vicky Dávila, la debacle de Caracol Noticias fue alargar a punta de relleno una franja noticiosa que todo el mundo sabe a qué horas empieza pero que nadie sabe a qué horas termina, porque nadie se queda hasta el final. ¿Cuánto dura ese noticiero del mediodía? Nadie tiene almuerzos tan largos.
La caída de los medios se siente en las encuestas, en donde el presidente, a pesar de una campaña incesante, diaria, durante tres años y medio marca, en las encuestas que menos le convienen, un 34% de favorabilidad. ¿Qué candidato de la derecha tiene ese porcentaje? Andrés Pastrana terminó su mandato en el 2002 con un 21% de aprobación y eso que era un consentido de los medios, al igual que Duque quien a pesar de toda la prensa que lo apoyó apenas alcanzó un 33% de favorabilidad, estas encuestas además siempre fueron amigables con estos dos gobiernos.
Se termina el 2025 y los medios parecen hundirse con la derecha. La verdad ahora es más relativa, el ministerio de la propaganda se deshace. Les resultó imposible, por ejemplo, presentar como una mala noticia el aumento del salario mínimo y fueron incapaces de explicar las razones por las que Petro decretó emergencia económica, tampoco les interesó mucho profundizar en la caída del dólar y de los índices de desempleo. El país está mal, según los grandes medios, porque los megáricos, que ganan en dólares, son un poquito menos ricos. Afortunadamente ya cada vez menos importa lo que piensen los Ardila o Sarmiento. La verdad en Colombia ya no es propiedad de un grupo económico.
rcpc
Me quito el sombrero ante cada información tan clara y desmenuzada , una mente crítica e inquieta tiene la posibilidad de ir más allá de lo visible, si apenas el colombiano e incluso ni por simple curiosidad intenta querer saber si lo que nos enseñan está entre los límites de la realidad, unos medios que a pasos agigantados se desmorona ya pasos agigantados sin unos medios posible salvavidas, este es el derrumbe inevitable de la falsa información de los medios de comunicación, ya cada quien tiene la opción de informarse con quien mejor le parece que tiene una verdad, por si mismos la gente se puede engañar, pero al menos cada quien elige como engañarse, muchas gracias Neil por todas las informaciones q cada vez nos permite correr un poco más la oscuridad en la q siempre estuvimos, mis respetos y admiración a ti y a tu maravillosa esposa. Abrazos.
ResponderBorrar