30 de marzo de 2017

Siervo sin tierra: el modelo feudal gubernamental






Tal como Eduardo Caballero Calderón evidenció en su “Obra Siervo Sin Tierra”, la lucha de Siervo Joya, un campesino pobre, de raza indígena, por obtener un pedazo de tierra, hoy, por desgracia de la llamada Ley ZIDRES, el Gobierno Nacional enfatizará el sometimiento de los campesinos colombianos bajo la dominancia de quienes fungirán como los nuevos terratenientes extranjeros, despojando así al campesinado más empobrecido del país, del derecho constitucional de acceder en condición de exclusividad, a las tierras baldías del Estado para cultivarlas con independencia.

La Constitución de 1991 y la ley 160 de 1994, estipulan que los baldíos nacionales rurales deben entregarse a los campesinos y trabajadores rurales sin tierra a través de la figura de la Unidad Agrícola Familiar (UAF). Sin embargo, el Presidente de la República sancionó a fines de enero de 2016, la ley que crea las Zonas de Interés de Desarrollo Rural, Económico y Social (su sigla ZIDRES). Frente a esto, la famosa Ley Zidres crea la figura de la concesión o el arrendamiento para la explotación de las tierras baldías sin límite de extensión y de tiempo a favor de monopolios internacionales, como por ejemplo, la transnacional Cargill. Por lo que esta ley plantea el despojo del derecho constitucional que tienen los pobres del campo, a que se les adjudiquen tierras baldías de propiedad de la Nación para su explotación y supervivencia.

La ley propone que el gobierno nacional cree y administre enclaves territoriales en cualquier parte del territorio nacional, sin intromisión de Alcaldes, Concejos y autoridades ambientales. Además de los derechos de explotación de las tierras baldías, dichas tierras podrán ser objeto de compra venta a favor de las transnacionales del Agro. Aunque admite su decreto reglamentario que no podrán constituirse Zidres en zonas de Resguardos Indígenas, Consejos Comunitarios, Parques Naturales, Páramos, humedales, entre otras zonas de interés ambiental. Pese a esto, Zidres es un nuevo instrumento jurídico que permitirá legalizar las hectáreas de tierra obtenidas de manera fraudulenta por empresas nacionales y transnacionales a lo largo y ancho del país.

Este anacrónico modelo agrario, heredado del más rancio feudalismo del medio evo, tuvo su iniciativa en el gobierno Uribe, el cual planteó que era necesaria una reforma vía Congreso, para eliminar las UAF y así poder entregar las tierras baldías en extensiones de 40 mil a 45 mil hectáreas a grandes empresas extranjeras. Fue su gobierno el que propuso la figura que hoy contempla la ley Zidres: concesiones y alianzas productivas entre campesinos pobres y empresas agrícolas extranjeras. Este es el modelo del negocio agrario que impulsa la gigante internacional Cargill y que en Colombia es aplicado por medio de Indupalma. Pero es el Gobierno Santos el que acoge esta figura aceptada y propuesta por el Gobierno Uribe y la convierte en la Ley Zidres. También se conoce como la Ley Urrutia, en referencia al ex embajador de Colombia en Estados Unidos, Carlos Urrutia, cuya firma de abogados “Brigard & Urrutia”, se vio envuelta en un proceso de presunta apropiación ilegal de baldíos a favor de Cargill, ya que según un estudio de la Ong inglesa Oxfam, esta mega empresa del agro-negocio, superó en 30 veces el máximo permitido por la ley para un solo propietario.

De no prosperar la demanda de inconstitucionalidad admitida por la Corte Constitucional, relacionado con el precedente fijado por la sentencia C- 644 de 2012, la Ley Zidres le permitirá a la agroindustria transnacional, la acumulación de baldíos en concesión y a perpetuidad, que hoy son del campesinado colombiano, así como la legalización de acumulaciones ilegales anteriores. Esto, en un contexto global, las Zidres son un eslabón más del modelo globalizador de concesión y acaparamiento de la tierra conocido como Land Grabbing.

El panorama colombiano es preocupantemente insólito: un premio Nobel de Paz que firma la Paz, mientras disminuye los impuestos a las mega empresas y se los aumenta a los ciudadanos, asfixia vía tributaria a la sociedad civil organizada, aumenta el gasto burocrático pero disminuye la inversión social, aniquila el aparato productivo nacional por gracia de los 14 TLC, privatiza afanoso el patrimonio de la Nación, es timorato contra la corrupción y ahora, deja a Siervo, sin tierra. 

Por:
Arturo Velásquez
Consultor de Organizacional
Investigador
Director Alianza SER
 

13 de marzo de 2017

Fukushima, el peor desastre nuclear en la historia

El desastre nuclear ha contaminado el océano más grande del mundo en sólo cinco años y aún continúan escapándose 300 toneladas de desechos radiactivos cada día.



¿Cuál fue el desastre nuclear más peligroso de la historia mundial? La mayoría de la gente diría el desastre nuclear de Chernobyl en Ucrania, pero estarían equivocados. En 2011, un terremoto, que se cree fue una réplica del terremoto de 2010 en Chile, creó un tsunami que causó un colapso en la planta nuclear de TEPCO en Fukushima, Japón. 

Tres reactores nucleares se derritieron y lo que sucedió después fue la mayor liberación de radiación al agua en la historia del mundo. Durante los próximos tres meses, los productos químicos radiactivos, algunos en cantidades aún mayores que Chernobyl, se filtraron en el Océano Pacífico.

Sin embargo, los números pueden en realidad ser mucho más altos, tal como las estimaciones oficiales japonesas han sido probadas por varios científicos como deficientes en los últimos años.

Como si esto no fuera lo suficientemente malo, Fukushima sigue produciendo 300 toneladas de desechos radiactivos en el Océano Pacífico cada día. Continuará haciéndolo indefinidamente ya que la fuente de la fuga no puede ser sellada ya que es inaccesible tanto para humanos como para robots debido a temperaturas extremadamente altas.

No debería sorprender, pues, que Fukushima haya contaminado todo el Océano Pacífico en sólo cinco años. Este podría ser el peor desastre ambiental en la historia de la humanidad y casi es mencionado por los políticos, los científicos convencionales, o por las noticias. 
Es interesante notar que TEPCO es una filial de General Electric (también conocida como GE), una de las compañías más grandes del mundo, que tiene un control considerable sobre numerosas corporaciones de noticias y políticos.

¿Podría explicar esto la falta de cobertura de noticias que Fukushima ha recibido en los últimos cinco años? 

También hay evidencia de que GE sabía sobre el mal estado de los reactores de Fukushima durante décadas y no hizo nada. Esto llevó a 1.400 ciudadanos japoneses a demandar a GE por su papel en el desastre nuclear de Fukushima. 
Incluso si no podemos ver la radiación en sí, algunas partes de la costa occidental de América del Norte han estado sintiendo los efectos durante años. No mucho después de Fukushima, los peces de Canadá comenzaron a sangrar por sus branquias, bocas y globos oculares. 

Esta «enfermedad» ha sido ignorada por el gobierno y ha diezmado poblaciones de peces nativos, incluyendo el arenque del Pacífico Norte. En otros lugares del oeste de Canadá, científicos independientes han detectado un aumento del 300% en el nivel de radiación. 

Según ellos, la cantidad de radiación en el Océano Pacífico está aumentando cada año. ¿Por qué esto es ignorado por los principales medios de comunicación?
Podría tener algo que ver con el hecho de que los gobiernos de Estados Unidos y Canadá han prohibido a sus ciudadanos hablar de Fukushima para que «la gente no se asuste». 

Más al sur en Oregon, Estados Unidos, estrellas de mar comenzaron a perder piernas y luego se desintegraron completamente cuando la radiación de Fukushima llegó allí en 2013. Ahora, están muriendo en cantidades extremadamente altas, poniendo en peligro todo el ecosistema oceánico en esa área. 

Sin embargo, funcionarios del gobierno dicen que Fukushima no es culpable a pesar de que la radiación en el atún de Oregon se triplicó después de Fukushima.
En 2014, la radiación en las playas de California aumentó en un 500 por ciento. En respuesta, los funcionarios del gobierno dijeron que la radiación provenía de una misteriosa fuente «desconocida» y no era motivo de preocupación. Sin embargo, Fukushima está teniendo un impacto más grande que solo la costa del oeste de Norteamérica. 

Los científicos ahora están diciendo que el Océano Pacífico ya es altamente radioactivo y en la actualidad es por lo menos 5-10 veces más radioactivo que cuando el gobierno de los EE.UU dejó caer numerosas bombas nucleares en el Pacífico durante y después de la Segunda Guerra Mundial. 


http://codigooculto.com/

6 de marzo de 2017

¡Pasión por la formación (4)!




Con las tres pedagogías de este artículo concluimos esta serie sobre formación.
¿Se te ocurre alguna otra pedagogía útil para capacitar? ¡No dudes en escribirnos y nos cuentas!
  • Pedagogía tradicional
Otro de los retos de la capacitación es recuperar los antiguos métodos de enseñanza, donde la formadora, pertrechada con un simple marcador y una pizarra, y apoyada en su palabra, era capaz de dar un taller completo de una semana.
Las Nuevas Tecnologías son estupendas herramientas si hacemos un buen uso de ellas. El problema ha sido su divinización. Fetiches como el Power Point se han adueñado de charlas, talleres y seminarios.
Y más que Power Point son, como escuché alguna vez, Karaoke Point, es decir, nos proyectan en la pantalla inmensos textos que vamos todos leyendo y recitando a un mismo compás. Para eso, que nos manden la presentación por correo electrónico y la vemos en casa comiendo maní.
Todas estas herramientas tecnológicas son instrumentos en los que nos apoyamos para una explicación en un momento dado del taller o de la charla. Pero no pueden desplazar a quien conduce el taller. ¿Qué vamos a extraer de los participantes si los sentamos durante horas a ver diapositivas? Algún ronquido seguramente.
  • Pedagogía de la humildad
Que también podría llamarse la del formador formado.
La primera lección que debemos aprender al enfrentarnos al apasionante mundo de la formación es que siempre aprendemos más de lo que enseñamos. De un taller, siempre nos llevamos más de lo que dejamos.
Esta pedagogía de la humildad la resumió perfectamente Sócrates cuando dijo aquello de “sólo sé que no sé nada”.
Somos fruto de una construcción colectiva. Quienes pasaron por nosotros como maestros, formadores o formados, dejaron su huella. Lo que aprendimos lo sabemos por otros y otras que antes que nosotros investigaron, publicaron, nos enseñaron, nos dieron forma. Nadie se educa sólo, todos nos educamos entre sí.
Pero no sólo nos formamos desde y con los demás. Leer, ver, vivir y conocer son inmensos pozos de sabiduría. Por eso, es importante estar al día, asistir a capacitaciones, consultar libros, navegar en Internet…
Estas prácticas nos ayudarán a innovar en nuestras metodologías y podremos imaginar nuevas formas de enseñar lo que enseñamos.
  • Pedagogía con estilo propio
Ninguna de las pedagogías repasadas es una receta milagrosa. Muchas de ellas han sido ensayadas con buenos y otras con malos resultados y se han ido modificando sobre la marcha. Pero una recomendación antes de concluir: que nadie aplique lo leído al pie de la letra.
Crea tu propia pedagogía, colócale tu marca, tu estilo, tu nombre y apellido. Toma lo que te interesa, reinventa, reforma y adapta de acuerdo al grupo, al contexto, al momento. Y a tu propia personalidad. Forma tu propia formación para formar.

Ánimo, y… ¡pasión en la formación!

RCPC.